jueves, 1 de abril de 2010

Nada es perfecto

Mis brazos sólo tiemblan
al sonido de los cascabeles de tu paso
y al verte,
mis oídos se hacen cada vez más agudos,
finos y perplejos
pero no puedo comprender el quinto grado de la escala
de mi lira imaginaria.

Mi cabello se eriza,
mis pies se convierten en rocas,
mis piernas en cristales fáciles de demoler,
me derrumbo en mi propio mundo huraño y ocioso,
me fracciono la lengua
para jamás seguir exactamente tu voz principal,
nota por nota,
y nunca sentir tu imitación canónica persuasiva.

Pero soy yo ,
sé que siempre seré yo,
la causa de mi punición,
yo misma me aflijo
ardiendo en la lava nociva de tu desprecio.

Que no sean sólo mis escasos lamentos
los que te hagan gimotearte,
te deseo, aunque sólo pienso como enarmonía
ya que no se si me obsesione
o en verdad me enamoré.

Mentiría al decir que no cambiaría,
por tí correré por un jardín musical
crescendo, crescendo,
llegaré hasta tu ventana y me colocaré ahí
en forma de una figurilla blanca,
y al llegar,
solo lo me seguirás ignorando,
como lo haces ahora…
…nada es perfecto.



Angye Beltran

Aquí con ellas.

Aquí con ellas
¿Conciertas que te señalé
que nunca me doblegaría?,
ahora creo estar en esos momentos de desesperación
donde no pienso nada,
sólo deseo aclamarte
e implorarte que me seduzcas más
y que tus ojos sean sólo para mí...
que tus palabras sean mis fieles esclavas nómadas
que se trasladan desde mis oídos
hasta la punta de mis pies...
...sólo imagino.



Angye Beltran

jueves, 18 de marzo de 2010

De regreso.

“Ahora vago,
con mis pocas pertenencias entre mis manos,
el brillo de la luz que se manifiesta
en la tempestad de mis dedos.

Producto de la raíz angelical,
y vas y vienes, tambaleo, corro y hieres,
sólo cortejo tus desdenes en mi imaginación,
clérigo bendito de la piedad,
clérigo andante, mi dulce encanto,
eres mi fascinación, belleza a la que hoy le canto.

Hoy sigo la ruta de mi despedida,
vacío solar el que encontré,
hoy me instalo entre los jardines salvajes
del camino que yo misma forjé.”


Angye Beltran

Estás.

“Y ya estas en paz...
la madrugada, tu camino, tu palpitar;
hoy ha terminado tu mundo de sombras,
tu triste y brutal
mundo de tinieblas y engaños confusos.
Hoy viste la luz blanca
que te guiara al camino de tu realidad,
pero seguirás caminando
y bajo la manta blanca que te adorna
al pesar del listón de sangre que te sostiene,
seguirás tranquilo, calmado,
relajado como el suave y dulce ser que eres..."


Angye Beltran

sábado, 13 de marzo de 2010

Sustentando ideas

“Te dejaré respirar el humo de tu aire,
me alejaré de ti mañana y noche
para que no me confundas más,
que sea tu contaminación misma,
la que me aleje de ti
para poder tomar mi propio aire,
ventilar mis ideas y saber
si es que me deleitas
o sólo eres una boba ilusión
de mi absurdo viento”

Angye Beltrán

Y así.

Y así te quedaste
viendo en penumbras la figurilla de mis pies,
que saboteaban tus saltos testarudos
y que arropaban a tu palpitante pecho
el relieve de mis dedos cálidos y pronunciados.
Jamás volverás a verme a la cara,
es mi aroma el que intenta guiarte,
pero tus sentidos amantes
se perderán en las fronteras de cientos de montañas mutantes
que cambian de luces radiantes
para confundirte y después matarte.
¿Pero que puedo hacer yo?,
más que aguantar el balde lleno de azucenas
que lloran por tu caída
y por tu larga condena.
Si ya mil veces intente quererte,
si ya mil veces intente olvidarte,
pero mi error fue amarte,
aunque tus sombras me persigan
y sea yo quien las alerte.

Suelo pensarlo,
podré decirte,
puedo lograrlo,
¿ves un mundo de cosas extrañas?,
son las sílabas de mi escaso talento,
invito a mil excusas
para escaparme de tus penumbras,
y así me quedaré viendo...


Angye Beltrán

En la inmensidad.

Tras un mar de mieles pegajosas,
pronuncio tu nombre en el silencio de mi ayer,
pasa el tiempo y no dejo de aprender de ti,
trabajaré intensamente,
me cultivaré más,
me haré garras las yemas de mis dedos
al tiempo que destrozo mi espalda
con tal de mantener mi mente irrumpida
y que tu pintura no viva en mi,
me trato de levantar
pensando lo genial de saber
que es convertir en luto la pasión que te desea,
atención, alerta,
que no quedes como un triste bardo iletrado de estimar.
Silencia tu voz,
hoy veo tus labios
como percibo a las olas del mar.


Angye Beltrán