jueves, 18 de marzo de 2010

De regreso.

“Ahora vago,
con mis pocas pertenencias entre mis manos,
el brillo de la luz que se manifiesta
en la tempestad de mis dedos.

Producto de la raíz angelical,
y vas y vienes, tambaleo, corro y hieres,
sólo cortejo tus desdenes en mi imaginación,
clérigo bendito de la piedad,
clérigo andante, mi dulce encanto,
eres mi fascinación, belleza a la que hoy le canto.

Hoy sigo la ruta de mi despedida,
vacío solar el que encontré,
hoy me instalo entre los jardines salvajes
del camino que yo misma forjé.”


Angye Beltran

Estás.

“Y ya estas en paz...
la madrugada, tu camino, tu palpitar;
hoy ha terminado tu mundo de sombras,
tu triste y brutal
mundo de tinieblas y engaños confusos.
Hoy viste la luz blanca
que te guiara al camino de tu realidad,
pero seguirás caminando
y bajo la manta blanca que te adorna
al pesar del listón de sangre que te sostiene,
seguirás tranquilo, calmado,
relajado como el suave y dulce ser que eres..."


Angye Beltran

sábado, 13 de marzo de 2010

Sustentando ideas

“Te dejaré respirar el humo de tu aire,
me alejaré de ti mañana y noche
para que no me confundas más,
que sea tu contaminación misma,
la que me aleje de ti
para poder tomar mi propio aire,
ventilar mis ideas y saber
si es que me deleitas
o sólo eres una boba ilusión
de mi absurdo viento”

Angye Beltrán

Y así.

Y así te quedaste
viendo en penumbras la figurilla de mis pies,
que saboteaban tus saltos testarudos
y que arropaban a tu palpitante pecho
el relieve de mis dedos cálidos y pronunciados.
Jamás volverás a verme a la cara,
es mi aroma el que intenta guiarte,
pero tus sentidos amantes
se perderán en las fronteras de cientos de montañas mutantes
que cambian de luces radiantes
para confundirte y después matarte.
¿Pero que puedo hacer yo?,
más que aguantar el balde lleno de azucenas
que lloran por tu caída
y por tu larga condena.
Si ya mil veces intente quererte,
si ya mil veces intente olvidarte,
pero mi error fue amarte,
aunque tus sombras me persigan
y sea yo quien las alerte.

Suelo pensarlo,
podré decirte,
puedo lograrlo,
¿ves un mundo de cosas extrañas?,
son las sílabas de mi escaso talento,
invito a mil excusas
para escaparme de tus penumbras,
y así me quedaré viendo...


Angye Beltrán

En la inmensidad.

Tras un mar de mieles pegajosas,
pronuncio tu nombre en el silencio de mi ayer,
pasa el tiempo y no dejo de aprender de ti,
trabajaré intensamente,
me cultivaré más,
me haré garras las yemas de mis dedos
al tiempo que destrozo mi espalda
con tal de mantener mi mente irrumpida
y que tu pintura no viva en mi,
me trato de levantar
pensando lo genial de saber
que es convertir en luto la pasión que te desea,
atención, alerta,
que no quedes como un triste bardo iletrado de estimar.
Silencia tu voz,
hoy veo tus labios
como percibo a las olas del mar.


Angye Beltrán

jueves, 11 de marzo de 2010

Puedo imaginarlo

Y así te fuiste,

nuevamente dejándome con el pensamiento en mi labio,

dejándome con la incertidumbre de ti.

Me subo a un tren,

me siento en el vagón de tu recuerdo y ahí,

junto a mieles noticiosas de mi imaginación,

abro el periódico de mi reacción

y veo como si no te amo,

si no te quiero,

y si ya me resigne

a yo misma apuñalar con mente fría la ilusión de seducirte,

como puedo sollozar ante un suspiro

al saber que tu imaginación no puede aceptar lo que te siento.

Baje y bajé lentamente cada uno de los escalones,

cada uno era gigante, era inmenso,

cada uno de ellos a su forma me incitaba a seguir caminando,

a seguir buscándote en el ocaso de tu sentir,

buscando incontroladamente a una niña con mi rostro

pero la cual nunca estará ahí.

Abro un frasco y leo tus pastillas

que mencionan tu nombre al beberlas de golpe,

nociva dolencia que sentí

como un cubo de hielo que traspasara mi piel,

de afuera hacia adentro, de adentro…

Ya en el campo de las sombras,

me acercaba al bosque de tu voz…

donde las aves

mencionaban tenuemente la melodía de tu boca,

esa nota blanca que me inquietaba,

y cuando estrepitosamente me asomaba en busca de la luz de fuego,

la imagen de tus ojos,

se escuchaba el pasar del viejo ferrocarril 84

donde tu eco dice hola,

donde tu canción me enamora,

donde recaigo en la locura

y recuerdo la nota de caramelo

que cayo sobre mis manos antes de verte ciego.

Pensé que mi rumbo me dejaría,

pensé que jamás regresaría,

pues la misión de mi silencio no terminaba

hasta enterrarte en ese bosque, en ese mi sosiego.



Angye Beltrán

domingo, 7 de marzo de 2010

Confusión

"No sé que es lo que quiero,
hay veces que anhelo
que veas a ciegas lo que siento,
que entiendas lo que pienso
al dejar flotar en el viento
un suspiro sin razón;
pero en otras ocasiones
me oculto entre las sombras
para que no veas lo que provocas,
en esta mi realidad loca,
en esta tonta
y quimérica pasión"


Angye Beltrán

Pienso.

"No me puedo ir a la escuela
sin antes pensar que me gustaría
ser lo suficientemente buena
para que me vieras vestida de rojo
y en que sólo yo paso por tu mente
cada vez que me pregunto
¿En qué estarás pensando?
Bajo la mirada para no cruzarla con la tuya,
porque tengo miedo
que la ilusión de ésta me delate
ante tu personalidad auténtica
y poco ortodoxa"

Angye Beltrán

Típica

"Hoy te miré a los ojos,
abajo de un cielo gris,
intenté acercarme
y besarte con la mirada,
pero soy cobarde, pero soy torpe
y no pude expresar mi realidad;
frustrante y agobiante realidad que me toma
y me inquieta cada vez que te beso los ojos
con el deseo de una verdad dominante
que se retiene por el miedo de que
te ... alejes de mi,
y por el saber que correspondida no seré
al decirte un me gustas"


Angye Beltran

Hoy.

"Hoy nuevamente me imagine a tu lado,
mirando la luminosidad de tu rostro cerca de mi pecho,
mirando con ansias tus labios
y sintiendo tus ojos que lentamente sofocaban mi deseo,

hoy nuevamente cerca de ti,

me apabulle ante tu sonrisa,

me sonroje ante tu pestaña,

me inquieté ante tus calidas mejillas,

me escondí de tu ...boca.

Hoy nuevamente intenté decirte -te amo-,

hoy nuevamente te negué el -te quiero-

hoy nuevamente coloque en una botella desierta

todo mi pensar sobre ti,

y ahora, nuevamente me rehúso

a decirte lo que siento por ti,

porque hoy, nuevamente recordé

que no soy yo a quien añoras,

que tu corazón no me concierne,

que me ves como una aliada de tus ojos

pero a la que nuevamente

sólo llamas por su nombre,

he comprendido que me gustas,

que el –te deseo- ya no me es suficiente,

te extraño cuando te vas con alguien más

aunque sea sólo un reflejo.”


Angye Beltrán

A mis amantes elocuentes.

No quiero que nadie me siga,
y menos junto a la tempestad que me acompaña;
si es noche se intrigan
si es de día se exaltan.

No quiero que nadie hable,
con su silencio me abandonan,
con su cara me trastorna
el grillo que perdona.

No quiero que nadie me limite,
podrán callarme para siempre,
pero mis palabras son escritas,
gotas plasmadas que se sienten.

No quiero que me tomen,
no quiero que me capturen,
no quiero que me lloren
no quiero que me torturen.

Ya he roto mil cadenas
En miles y miles de pedazos
Ya he quedado en trapos
Por el -no quiero- y por mi llanto.


Angye Beltran